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Tregua entre la UE y EEUU por la disputa del acero

UE y EEUU

El pasado mes de mayo, las Administraciones de UE y EEUU acordaron retomar las negociaciones, con el propósito de encontrar una solución pactada al problema del exceso de capacidad de acero y aluminio mundial.

Las industrias de ambas regiones se han visto amenazadas, por lo que ambos países se han comprometido a terminar con su disputa comercial antes de fin de año.

Uno de los pasos más significativos fue el anuncio por parte de Bruselas de que no va a proceder a incrementar los recargos tarifarios, cuya entrada en vigor estaba prevista para el 1 de junio.

Origen de la disputa comercial

En 2018, la Administración estadounidense impuso aranceles del 10% a las importaciones europeas de aluminio, así como un 25% a las del acero.

Estos aranceles también fueron aplicados a países como Rusia, India y China.

En aquel momento, Estados Unidos esgrimió que se trataba de una cuestión de seguridad nacional.

Cabe señalar que el problema de fondo es el exceso de capacidad de acero y aluminio de terceros países, y la correspondiente distorsión que esta genera en los mercados de UE y EEUU.

Escalada del conflicto

En respuesta a esta medida, la Unión Europea procedió a aplicar un recargo tarifario a decenas de productos icónicos estadounidenses, como las motocicletas Harley-Davidson, los vaqueros Levi´s o el whisky Bourbon.

Por poner un ejemplo, el arancel de las motos Harley-Davidson, uno de los emblemas de la industria norteamericana, pasó del 6% al 31%. En total, estos aranceles se cuantifican en 2.800 millones de euros.

Estaba previsto que este arancel se duplicase a comienzos de mes, con la ampliación automática a muchos otros artículos. Esto habría supuesto impuestos arancelarios por valor de 3.600 millones de euros.

Sin embargo, la Administración comunitaria ha optado por congelar la media, durante los próximos seis meses.

Comunicado conjunto contra las distorsiones en el comercio internacional

Además de la suspensión del incremento arancelario, Bruselas y Washington han emitido un comunicado conjunto en el cual se alinean como socios y economías de mercado democráticas, que comparten los mismos intereses en seguridad nacional.

Además, en una clara alusión a China, destaca su preocupación compartida acerca de las prácticas llevadas a cabo por terceros países que contribuyen a distorsionar el mercado.

La industria del país asiático se beneficia de cuantiosos subsidios, que le permiten ejercer una gran competencia en el comercio internacional.

Nueva oportunidad de negociación

La visita de la presidencia de Estados Unidos a Bruselas tiene el propósito de reactivar las relaciones trasatlánticas.

Es evidente que ambas partes están llevando a cabo gestos de buena voluntad para favorecer las negociaciones.

De hecho, esta reciente tregua puede entenderse englobada dentro de la nueva tendencia de relaciones diplomáticas que la UE y EEUU están manifestando, y que ya se reflejó en la suspensión de los aranceles al aceite y la aceituna.

Dichos aranceles fueron consecuencia de la larga disputa por los subsidios ilegales a Boeing y Airbus, y que se espera pueda alcanzar una resolución lo antes posible.

En lo que se refiere a la disputa por el acero, y por el momento, no habrá un aumento de los recargos, aunque sí se mantendrán los aranceles impuestos previamente.

Conviene recordar que ambas partes tienen abiertos otros frentes, que están vinculados entre sí. Tal es el caso de la reforma de la Organización Mundial del Comercio, así como la renovación de los jueves que componen su tribunal de apelación.

Sin que dicho órgano sea renovado, la resolución del conflicto aeronáutico se antoja complicada.

En definitiva, hay todavía un largo camino por recorrer, del que aún solo hemos visto los primeros pasos.

Actualidad Solunion