La pandemia del coronavirus forzó a las empresas de nuestro país a acelerar su transformación digital. Ahora que se avecina el reparto de los fondos Next Generation, aprobados por la Unión Europea, surgen varias preguntas. Entre ellas, cuáles son las tendencias digitales cuyo despliegue más va a favorecer el tejido empresarial durante el presente ejercicio.
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Minería de procesos, la primera de estas tendencias digitales
De acuerdo con la consultora Entelgy, la utilización de la Inteligencia Artificial para el análisis de procesos va a recibir especial atención.
El objetivo de esta tecnología es identificar las ineficiencias en la gestión de procesos y ayudar a sus responsables a corregirlas para incrementar la productividad del negocio.
Machine learning generativo
La vertiente más sofisticada de la Inteligencia Artificial es conocida como Machine Learning. Esta tecnología consiste en la creación de redes neurales capaces de aprender de la información recibida y la experimentación con la misma.
La última tendencia apunta a su aplicación para conseguir que la red neural tome decisiones autónomas y cree acciones partiendo desde cero.
Algunos de los casos de uso con mayor potencial de rentabilidad para las empresas son el desarrollo automático de software y el marketing predictivo, entre muchos otros.
Hiperautomatización
La hiperautomatización consiste en un paso más allá de los procesos de automatización convencionales. Este enfoque trata de involucrarse y acelerar todos los procesos empresariales, mediante el empleo intensivo del machine learning y la automatización robótica de procesos.
El objetivo es maximizar la eficiencia operativa, dejando a los humanos los aspectos más creativos y la gestión individualizada de las personas, ya se trate de los empleados o de los clientes.
Experiencias y ecosistemas híbridos, nuevas tendencias digitales
El teletrabajo está cada vez más afianzado en los entornos laborales. De hecho, hace poco más de un año, se aprobó en España un nuevo marco regulador.
Sin embargo, este es solo la punta del iceberg de todo un ecosistema laboral cada vez más conectado con el mundo digital. Actualmente, la oficina se está convirtiendo en una combinación de entorno físico y online en el que se utilizan múltiples aplicaciones que permiten incrementar la productividad y flexibilizar las condiciones de trabajo.
Seguridad y conectividad mediante SD-WAN
El SD-WAN es una tecnología que simplifica el control y la administración de la infraestructura de TI y aporta seguridad a los usuarios cuando se conectan con las distintas aplicaciones disponibles.
Dejando a un lado los tecnicismos, hay que tener presente que las empresas utilizan, de forma cada vez más intensiva, los entornos en la nube.
La descentralización de las aplicaciones informáticas y el modelo Software as a Service (SaaS) en la nube proporcionan ventajas en términos de productividad y teletrabajo. Pero sobre todo, reduce los costes de mantenimiento de la infraestructura de TI. Sin embargo, también genera dependencia de la calidad de la conexión a Internet, así como una mayor vulnerabilidad frente a los ataques informáticos.
La tecnología SD-WAN está concebida para mitigar estos riesgos y limitaciones.
Lectura recomendada:
Auge de los negocios componibles
De acuerdo con Gartner, una empresa componible es “una organización que ofrece resultados empresariales y se adapta al ritmo del cambio empresarial”. Cabe destacar que se trata de un concepto muy ligado con la tecnología en la nube y la flexibilidad proporcionada por los SaaS.
El concepto de negocio componible busca dotar a las organizaciones de mayor agilidad para adaptarse a los cambios. Para ello, se prescinde o limita la infraestructura de TI tradicional, con el propósito de, entre otras cosas:
- Favorecer la escalabilidad del sistema bajo demanda
- Utilizar aplicaciones y servicios integrados con todos los clientes y dispositivos
- Ofrecer opciones de autoservicio
La transformación digital se ha convertido en el gran caballo de batalla de la política europea tras la pandemia del coronavirus. Ahora es el momento de que las empresas aprovechen las oportunidades que las nuevas tendencias digitales y tecnologías ofrecen en términos de productividad y competitividad.
