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Retos del sector aeronáutico en España

Los retos del sector aeronáutico en España

De acuerdo con las estadísticas del COIAE (Colegio de Ingenieros Aeronáuticos), el sector aeronáutico español es responsable del 2,5% del PIB de nuestro país, además de dar trabajo de forma directa a casi 100.000 personas.

Concretamente, genera 27.960 millones de euros anuales, distribuidos de la siguiente manera:

  • Aviación comercial: 12.200 millones de euros.
  • Industria: 8.560 millones de euros.
  • Aeropuertos: 4.420 millones de euros.
  • Resto: 2.780 millones de euros.

Radiografía del sector aeronáutico en España

Este sector productivo tiene un enorme valor añadido, gracias a dos características clave:

  • Por un lado, requiere de puestos de alta cualificación, que gozan de una considerable estabilidad, incluso en tiempos de crisis.
  • Por otro lado, se opera con proyectos de largo plazo, entre diez y quince años.

No obstante, la importancia de este sector en nuestro país es incluso mayor, si tenemos en cuenta que el 80% de la afluencia de turistas a España tiene lugar vía aérea.
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Perspectivas para el sector turístico
Además, el carácter periférico y peninsular del país exige que esta vía de comunicación goce del mayor desarrollo posible, con el fin de facilitar el flujo de personas y mercancías con el resto del continente.
En definitiva, la actividad aeronáutica constituye un eje vertebrador de toda la economía nacional.

Competencia desigual con el resto de Europa

El sector aeronáutico español ocupa el cuarto puesto en el ranking europeo, justo por delante de Italia. Ahora bien, conviene tener en cuenta que los principales países competidores disponen de importantes ayudas estatales.

De acuerdo con el informe “Retos del Sector Aeronáutico en España”, publicado por TEDAE (Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Aeronáutica y Espacio), Reino Unido, Francia y Alemania destinan importantes partidas de las arcas públicas para impulsar el sector.

  • El Aerospace Technology Institute dispone de una subvención de 1.270 millones de euros cada siete años.
  • El Programa Nacional de Investigación Aeronáutica (LUFO) cuenta con 270 millones de euros anuales.
  • Y Francia ha repartido 1.000 millones de euros en subvenciones para cinco años.

Perspectivas para el futuro

La implicación del sector aeronáutico español en la compañía Airbus le permite disfrutar de unas excelentes perspectivas de futuro. De acuerdo con el Informe Sectorial Global de Euler Hermes, el gigante Airbus -al igual que su competidor norteamericano Boeing- cuenta con una cartera de pedidos que garantiza una plena ocupación de sus líneas de producción durante casi una década.

Además, otras compañías como Bombardier y Embraer no han tenido éxito en sus respectivas estrategias de expansión regional, por lo que su rentabilidad se ha visto mermada, mientras que la inversión está cada vez más comprometida.

Retos del sector

Tanto el sector nacional como la industria mundial, se enfrentan a importantes retos.

  • Por un lado, la creciente internacionalización somete a la cadena de suministro a un importante estrés.
  • No hay que olvidar la aparición de nuevos competidores provenientes de China y Rusia.
  • Además, el nivel de inversión en capacidad productiva y tecnología son también cada vez mayores.
  • En particular, las exigencias de eficiencia del combustible y las restricciones medioambientales, implican que la inversión en I+D sea una exigencia constante.
  • Por último, las necesidades de capital circulante son igualmente elevadas.

En definitiva, es un sector de grandes operadores, en el que los pequeños actores se encuentran en situación de debilidad.

Prioridades y objetivos del sector

Según el mencionado informe de TEDAE, las prioridades estratégicas del sector hasta el año 2025 son los siguientes:

  • Formación: debido a la especificidad tecnológica exigida.
  • Medioambiente: en respuesta a la normativa medioambiental.
  • I+D+i: con el fin de garantizar la eficiencia en los tres sectores del mercado (célula, propulsión, y equipos y sistemas).
  • Competitividad: para soportar los largos plazos de retorno de la inversión.
  • Cadenan de suministron: que deben ser internacionalizadas y fortalecidas, aprovechando las sinergias y mejorando el control de producción.

A partir de estas líneas estratégicas, el sector espera:

  • Duplicar la facturación para el año 2025.
  • Aumentar las capacidades de integración.
  • Fortalecer el tejido industrial.
  • Consolidar las exportaciones.
  • Reforzar las capacidades tecnológicas.
  • Mejorar la coordinación de todos los actores del sector.
  • Igualar la productividad europea.

En conclusión, el sector aeronáutico español goza de buena salud, y tiene muy claras cuáles han de ser sus líneas de actuación durante el próximo lustro, para equipararse al resto de la industria europea.



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