De acuerdo con el último informe publicado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), las exportaciones de vino español incrementaron su facturación un 3,1% en el año 2022. Esto supuso alcanzar la cifra récord de 2.980 millones de euros.
Sin embargo, el sector evidencia un problema que podría agravarse en el medio y largo plazo, ya que el aumento del valor de las exportaciones no se ha debido a unas mayores ventas, sino exclusivamente a un incremento de los precios.
En otras circunstancias, este dato habría sido una buena noticia, dado que las exportaciones de vino español siempre se han caracterizado por un excesivo protagonismo del producto a granel, a pesar de poseer una calidad semejante a la de sus competidores. Sin embargo, la temporada 2022 ha vuelto a asistir a una caída del 9,2% del volumen de las exportaciones. En total, se vendieron 2.089 millones de litros de vino, lo que supone 213 millones menos que en 2021.
El valor de las exportaciones crece en todos los productos
Tanto los vinos envasados como los graneles han logrado aumentar sus ventas durante la pasada campaña. Como viene siendo habitual, los primeros acumularon el 82,3% de la facturación total. Sin embargo, los segundos representaron el 55% del volumen de vino vendido en el exterior.
Los vinos a granel fueron los responsables del mayor aumento en la facturación, hasta alcanzar los 527,8 millones de euros. Esto supone un 11,8% más que en el año anterior, y un total de 55,8 millones. Por su parte, los vinos envasados aumentaron un 1,4% su facturación, hasta un total de 2.452,4 millones de euros. Es decir, se logró sumar 33,8 millones de euros a las ventas de 2021.
España incrementa el precio de sus vinos exportados
Como ya hemos señalado previamente, el aumento de los precios de venta es una gran noticia, dado que las exportaciones de vino español se han caracterizado históricamente por la venta de un producto a granel con precios reducidos. De hecho, durante los últimos años, los precios de venta han logrado incrementarse paulatinamente.
En 2022, los vinos a granel se revalorizaron un 26% con una media de 46 céntimos por litro. Asimismo, el precio de los vinos envasados se incrementó un 9%, hasta los 2,61 euros por litro.
El volumen de exportaciones de vino español mantiene la tendencia bajista
Desde el año 2018, el sector de vino español ha ido viendo cómo la venta en el exterior ha caído poco a poco. En dicho ejercicio, el volumen de vino cayó un 11,4%, contrastando de manera drástica con el récord de exportaciones conseguido en el año 2017. Desde entonces, el sector ha logrado compensar la caída del volumen de ventas, con un aumento de precios. No obstante, los productores y la Federación Española del Vino (FEV) se muestran preocupados por la prolongada caída de la demanda.
Los consumidores se están alejando del vino tinto, un cambio en los patrones de consumo que podría obligar a cambiar el modelo de negocio. En 2022, el volumen de exportaciones de vino español cayó un 7%, hasta quedar en 941 millones de litros. Mientras que el volumen de vinos a granel se redujo un 11%, hasta los 1.148 millones de litros.
Evolución de los principales mercados exteriores
El vino español a granel ha perdido terreno en algunos de sus principales destinos, como son Italia, Alemania, Portugal y Francia. Estos cinco mercados redujeron sus compras de vino español en 111,4 millones de litros.
Sin embargo, como ya hemos indicado, la facturación logró incrementarse, gracias a un mayor gasto de Francia y Alemania en el vino a granel. Nuestros vecinos franceses invirtieron 30 millones de euros más en granel español, mientras que los consumidores alemanes aumentaron su gasto en 19,5 millones de euros. Donde sí se ha logrado un mayor volumen de ventas, ha sido en mercados como Marruecos -con 9,2 millones de litros más-, y Reino Unido -con un aumento de 7,5 millones de litros-.
En lo que se refiere al vino envasado, los Estados Unidos se han convertido en nuestro principal cliente, con unas compras por un valor de 258 millones de euros, suponiendo un aumento del 11% respecto al año anterior. También es destacable, el excelente comportamiento del mercado mexicano, con un aumento del 41% de la facturación, y un 33% del volumen de vino español exportado.
Por su parte, Alemania es nuestro principal comprador en volumen, con un total de 83,4 millones de litros de vino envasado, exportados en 2022. Situación que no ha impedido que la facturación cayera en el mercado germano, así como en Reino Unido, Canadá y China.
El valor de las exportaciones crece en todos los productos
El año 2022 se cerró con un 5,1% más de excedente de vino envasado en comparación con la campaña anterior. Este dato ahonda en una circunstancia poco alentadora, pues 2021 ya se saldó con un volumen significativo de botellas acumuladas en el almacén, al no haber encontrado comprador.
Recortes autorizados por la Unión Europea
Una de las medidas barajadas por el sector es la reducción de las cepas, para disminuir la producción. La legislación europea permite que las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) adopten estas y otras medidas para contener la oferta.
De hecho, la región francesa de Burdeos ya ha comenzado a arrancar cepas, tras la aprobación de un programa de ayudas por parte del Gobierno. Por el momento, desde la FEV, descartan la solicitud de ayudas con ese propósito, pero sí valoran la necesidad de controlar la producción si no se logra aumentar las ventas en otros mercados.
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Promociones conjuntas como marca país
Donde sí se insiste es en que el sector debe unir sus fuerzas con promociones conjuntas de vino. Al fin y al cabo, el 75% de las bodegas españolas son medianas y el 24% son pequeñas, lo que limita la capacidad de aplicar economías de escala. Impulsando las exportaciones de vino español.
España es una de las tres potencias mundiales en producción de vino, pero el peso del granel sigue poniendo de manifiesto una importante tarea, es necesaria una revalorización de la marca país.
La creación de sellos de calidad como “Restaurants from Spain” junto a la inversión en la difusión del vino español en otros mercados, son factores clave para el progreso del sector en el medio y largo plazo. Especialmente importante, resulta el acercamiento del producto a las nuevas generaciones, las cuales no están familiarizadas con la enorme variedad de vinos disponibles.
En definitiva, el sector parece abocado a un profundo cambio en el modelo de negocio, donde la calidad debe primar sobre la cantidad y en el que la diversificación de los mercados exteriores será cada vez más necesaria.
