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La importancia de una educación financiera para mejorar el emprendimiento

Educación financiera

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y del Desarrollo Económico (OCDE), la educación financiera consiste en una “combinación de consciencia, conocimiento, habilidad, actitud y comportamiento necesarios para la toma de decisiones financieras sólidas y, en última instancia, el logro del bienestar financiero individual”.

Desgraciadamente, y según un estudio publicado por la firma Intuit, el 40% de los dueños de pequeños negocios se considera analfabeto en el ámbito financiero. Sin embargo, el 81% de los mismos gestiona las finanzas de su propio negocio. Es decir, casi una tercera parte de los gestores de pymes está supervisando y tomando las decisiones financieras de su negocio sin estar preparado para ello.

¿Por qué la educación financiera es crítica en la gestión de tu negocio?

Una correcta educación financiera es clave a la hora de prevenir y hacer frente a dificultades en este ámbito, así como aprovechar aquellas oportunidades que vayan surgiendo conforme el negocio evolucione.

  • En el primer caso, se está exponiendo el negocio a unos riesgos que jamás deberían haberse materializado de contar con el conocimiento adecuado.
  • En la segunda circunstancia, se está menoscabando el éxito y crecimiento del negocio que depende de la correcta toma de decisiones.

Estos son algunos de los ámbitos críticos, en los que las consecuencias de la carencia de educación financiera se hacen más evidentes.

Impuestos

Una tramitación deficiente de las obligaciones fiscales puede acarrear inspecciones por parte de Hacienda, así como las correspondientes sanciones administrativas.

Además, y desde una perspectiva totalmente distinta, la correcta ejecución de ingeniería fiscal y financiera puede suponer un notable ahorro para la tesorería de la empresa y un incremento del beneficio neto.

Fijación de precios

Evidentemente, la estrategia de precios seguida por el negocio tiene una influencia directa en los resultados económicos. Para ello, es imprescindible garantizar que se está obteniendo una rentabilidad positiva con los precios fijados. Sin embargo, solo es posible calcular los márgenes obtenidos si se hace un cálculo adecuado de los costes fijos y variables y se determina el coste unitario del servicio o producto vendido.

Previsión de flujo de caja y política de crédito

Igualmente, hay que garantizar un flujo de caja que permita mantener la actividad del negocio. En definitiva, la política de descuentos y operaciones de crédito debería ajustarse a las posibilidades del negocio. De nada servirá cerrar las ventas si no se garantiza la liquidez necesaria o las operaciones no resultan rentables.

Áreas financieras que todo emprendedor necesita conocer

La Asociación de Contadores Públicos Colegiados (ACCA) cuenta con una lista de ámbitos o requerimientos de índole financiera para todo empresario:

  • Distinguir entre finanzas personales y empresariales.
  • Ser un comprador competente de servicios y productos financieros. Esto implica conocer su propósito, riesgos y costes.
  • Prever las necesidades financieras que el negocio pueda tener en el futuro, teniendo en cuenta diversos escenarios.
  • Evaluar los riesgos financieros a los que el negocio está expuesto y determinar la reacción adecuada en caso de que dichos riesgos de manifiesten.
  • Comprender el proceso de toma de decisiones de los proveedores financieros para promover la solvencia del negocio e incentivar la inversión.
  • Alinear las necesidades financieras del negocio con las normativas fiscales del país de actividad. Así se garantizará el cumplimiento normativo y la eficiencia en la carga fiscal.
  • Llevar a cabo una adecuada gestión financiera que suponga la utilización de la información para un mayor rendimiento económico de los recursos del negocio.

Además de estas recomendaciones, es imprescindible aludir a los tres grandes informes o estados financieros que todo gestor de negocios o emprendedor debe ser capaz de comprender e interpretar.

Estado de pérdidas y ganancias

Este informe trimestral o anual refleja los ingresos y gastos, así como las ganancias y pérdidas experimentadas por la empresa. El resultado se expresa en forma de ganancia o pérdida neta.

Este estado financiero es clave para comprender la evolución actual del negocio, así como la necesidad de recortar gastos o incrementar los ingresos.

Balance general

El balance refleja los activos y el pasivo del negocio, además del patrimonio total, en un momento dado. Es una especie de fotografía del negocio, que permite saber cuáles son las deudas y cuál es el valor de los activos atesorados.

Este estado financiero no solo es clave para conocer la salud financiera de la empresa, sino que también es utilizado por las entidades bancarias para los estudios de riesgo y calificación crediticia de cara al otorgamiento de crédito.

Estado de flujo de efectivo

Finalmente, este informe trimestral permite conocer cuál es la cantidad de liquidez que el negocio ingresa, ya sea con sus operaciones comerciales o mediante cualquier otro activo, así como el volumen de efectivo que sale de la tesorería para hacer frente a sus acreedores, proveedores y gastos derivados de su actividad comercial.

Se trata de información imprescindible para saber si el negocio es capaz de mantener o incrementar su ritmo de actividad, o bien prever un futuro problema de liquidez que pueda asfixiar a la empresa.

En ocasiones, los gestores y dueños de las pymes toman decisiones estratégicas de forma improvisada y guiados por su intuición en lugar de llevar a cabo un análisis financiero de la situación. Esta forma de proceder es arriesgada y, en caso de éxito, puede generar la falsa apariencia de que la gestión financiera del negocio es adecuada.

Actualidad Solunion