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La fresa de Huelva, análisis de un caso de éxito

fresa de Huelva

El sector de la fresa de Huelva es uno de los principales motores económicos de la provincia de Huelva. De acuerdo con las cifras de la Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Huelva (Freshuelva), esta industria factura más de mil millones de euros al año, que contribuyen al 8% PIB de Andalucía.

Además, genera entre 80.000 y 100.000 puestos de trabajo en cada campaña, 80% del cual se corresponde con plantilla femenina.

Liderazgo nacional

Con el 97,5% de la producción nacional, la provincia de Huelva es la gran dominadora del sector de la fresa en España. Le siguen la Comunidad Valenciana, con el 9,1% del total; y Cataluña, con un discreto 1,9%.

Sus condiciones climáticas y la abundante presencia de luz han favorecido el crecimiento de este sector, desde su implantación a mediados del siglo XX.

No obstante, la creación de Freshuelva, que reúne al 90% del sector, ha contribuido a que los productores y exportadores trabajen con objetivos en común, y colaboren en el desarrollo de su industria. No en vano, la provincia cuenta con 158 empresas y 220 firmas en el sector.

A lo largo de los años, se han producido importantes inversiones en tecnología y diversificación del cultivo; de forma que actualmente, la provincia también produce otros frutos rojos, como las frambuesas, moras y arándanos.

Sector exportador

La industria onubense ha sabido desenvolverse con soltura en los mercados internacionales; especialmente dentro de la Unión Europea.

Alemania representa el 33% de las ventas, con 399 millones de euros al año, seguida de Reino Unido, con el 25,7%, y Países Bajos, con el 11%. 

A pesar del éxito de ventas, cabe señalar que el sector presenta cierta dependencia del mercado comunitario.

Esta es una realidad presente en todo el sector de las frutas y hortalizas. Según las cifras de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX), el 94% de este comercio se vende en la Unión Europea.

Principales competidores

La industria de los Estados Unidos dedica más de 11.700 hectáreas al cultivo de fresas, lo que la convierte en el principal competidor para la fresa de Huelva. Sin embargo, el mayor desafío proviene de Marruecos.

De acuerdo con la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), la fresa marroquí compite de forma desleal en los mercados europeos, pues no cumple con las normativas exigidas por el mercado comunitario.

No es la primera vez que este país rivaliza con nuestro sector frutero. Durante los últimos años, el tomate español ha perdido terreno frente al proveniente de Marruecos. El apoyo estatal y el menor coste de mano de obra han favorecido sus exportaciones a la Unión Europea, hasta superar las 484.000 toneladas.

No obstante, el cierre de la presente campaña ha revelado una caída en la presencia de la oferta marroquí, especialmente, en el caso de la frambuesa. Los desafíos logísticos que representa la corta vida útil de este fruto, y la distancia respecto al mercado europeo podrían ser los principales responsables.

Cifras de la campaña 2020/2021 tras la pandemia de la COVID-19

Como era de suponer, las medidas de restricción impuestas con motivo del coronavirus y, en especial, el cierre de la hostelería, perjudicaron al sector de la fresa de Huelva durante 2020.

Según las estimaciones de Freshuelva, el sector perdió el 20% de la producción y facturación en la última temporada.

Además, ya en 2021, hubo que hacer frente a condiciones climatológicas adversas, en forma de borrascas y frentes fríos durante los tres primeros meses del año. Esta situación forzó:

  • La reducción del volumen del trabajo al 50% de la medida.
  • El descarte de parte de la producción, por la imposibilidad de comercializarla en fresco.

A pesar de todo, las cifras manejadas por la cooperativa Onubafruit son razonablemente satisfactorias. Esta cooperativa es la mayor comercializadora de frutos rojos del país, y lidera la exportación a los mercados europeos.

De acuerdo con sus estimaciones, alcanzarán las 32.000 toneladas de fresa, 11.000 toneladas de frambuesa, 6.000 toneladas de arándano y unas 150 toneladas de mora.

Prolongación de las exportaciones

Afortunadamente, las bajas temperaturas en buena parte de Europa provocaron el retraso del inicio de sus campañas.

Esta circunstancia ha permitido continuar con las exportaciones y colocar la producción en los mercados, hasta el final de la primavera.

Recuperación del comercio minorista local

Por otra parte, la UPA ha apreciado un auge del comercio de proximidad, gracias al cambio en el patrón de los consumidores, quienes optan por los comercios locales.

Posible escasez de mano de obra

Finalmente, cabe destacar que la actual crisis diplomática entre España y Marruecos está sometiendo al sector a una gran presión en torno a la mano de obra.

Cerca del 50% del personal contratado en las campañas de frutos rojos proviene de Marruecos.

Esta situación ha supuesto que, por segundo año consecutivo, la industria de la fresa haya tenido dificultades para contratar suficientes recolectores. Esto ha llevado a algunos productores a detener la recolección de determinados productos.

En respuesta a esta situación, se están abordando dos estrategias:

  • Por un lado, se va a incrementar la contratación de mano de obra a comienzos de campaña. A pesar de que la necesidad de recursos humanos es menor, se garantiza contar con la mano de obra adecuada al final de la campaña, cuando las exigencias son mayores.
  • Por otro lado, se ha comenzado a trabajar en programas para traer trabajadores provenientes de países latinoamericanos, como es el caso de Honduras, Colombia o Ecuador.

Actualidad Solunion