Japón se ha convertido en el principal inversor asiático en España, pero este liderazgo aún pasa desapercibido. Mientras los focos mediáticos siguen apuntando a China, las empresas niponas han consolidado una presencia constante y estratégica en sectores clave de la economía española. Así lo indica el informe Business Climate: Las empresas japonesas en España, elaborado por el Círculo Empresarial Japón España (CEJE).
Inversión japonesa en España: 9.200 millones de euros entre 2010 y 2023
En el periodo 2010-2023, la inversión japonesa en España acumulada alcanzó los 9.200 millones de euros. De esa cifra, 7.000 millones se concentraron en los últimos seis años, lo cual refleja un interés creciente y sostenido por nuestro mercado.
Comparativa con China y otros países asiáticos
Japón ha superado en más de un 30% la inversión procedente de China, que fue más intensa entre 2013 y 2017, pero perdió impulso desde 2019. También ha dejado atrás a Corea del Sur, India y Taiwán.
2018 marcó un hito con cerca de 4.000 millones de euros invertidos, seguido por un nuevo impulso en 2021. Desde entonces, la inversión japonesa en España ha mostrado una evolución más equilibrada, manteniéndose como fuente estable de capital asiático en nuestro país. Esta continuidad es una de sus mayores fortalezas.
Sectores clave de la inversión japonesa en España
Las empresas niponas han apostado por sectores que combinan tradición industrial con potencial de crecimiento y transformación.
- Industria química. Durante décadas, la industria química ha sido el principal destino del capital japonés en España. Desde 1993 ha concentrado más de 3.200 millones de euros gracias a la complementariedad entre capacidades productivas locales y tecnología avanzada japonesa.
- Energías renovables. El interés japonés por el sector energético ha crecido de forma notable, especialmente en las energías renovables. En 2021, la inversión alcanzó los 792 millones de euros. La transición energética europea y la estabilidad regulatoria en España refuerzan este atractivo.
Lectura recomendada:
- Automoción. El sector del automóvil reúne el mayor número de empresas japonesas en España. Aunque el volumen total de inversión (1.157 millones) no lidera el ranking, su impacto es clave en la modernización de la cadena de suministro y el desarrollo de vehículos eléctricos.
- Tecnología e innovación digital. Japón apunta ahora hacia sectores de innovación como los centros de datos, la inteligencia artificial o la movilidad conectada. La experiencia tecnológica nipona puede acelerar la digitalización de industrias clave en España.
Razones del interés de Japón por España
Más allá de las cifras, hay factores estructurales que explican por qué Japón considera a España un socio de largo plazo.
- Estabilidad institucional y entorno empresarial favorable. España ofrece un marco legal sólido y una economía abierta que ha sabido captar la atención del inversor japonés. El 70% de los directivos japoneses prevén que su actividad crecerá a corto plazo.
- Posición geoestratégica y proyección hacia Europa y África. Ubicada en el sur de Europa y con fuertes lazos con Latinoamérica y el norte de África, España es una base ideal para empresas japonesas que buscan expandirse por distintas regiones con un único centro operativo.
- Talento, digitalización y potencial industrial. El ecosistema de pymes, el avance en digitalización y el potencial de sectores industriales tradicionales aportan un terreno fértil para proyectos de valor añadido. Además, la disponibilidad de talento técnico es un factor decisivo para las inversiones de futuro.
Oportunidades para pymes y tejido empresarial español
La inversión japonesa en España no solo implica capital: trae consigo oportunidades de colaboración, desarrollo tecnológico y crecimiento empresarial para las pymes y sectores industriales españoles.
- Sinergias industriales y cadenas de valor compartidas. Las empresas japonesas tienden a establecer relaciones duraderas con proveedores locales, integrándolos en sus cadenas globales de valor. Esto abre nuevas puertas a las pymes españolas, especialmente en sectores como automoción o electrónica.
- Innovación abierta y transferencia tecnológica. La experiencia nipona en eficiencia, calidad e I+D puede traducirse en acuerdos de colaboración, desarrollo conjunto de productos o participación en proyectos piloto, donde las empresas españolas aporten flexibilidad y cercanía al mercado.
- Atracción de talento y empleo cualificado. El establecimiento de centros de decisión, producción o innovación con capital japonés contribuye a crear empleo técnico y cualificado. Además, genera un entorno profesional internacionalizado que favorece la retención de talento.
El futuro de la inversión japonesa en España
Todo apunta a que la relación entre Japón y España seguirá creciendo en los próximos años, con una orientación cada vez más enfocada a sectores innovadores y sostenibles.
El 93% de los directivos japoneses prevé que su inversión en España se mantendrá o aumentará. Esta confianza refleja una visión de largo plazo y una apuesta por la estabilidad económica y regulatoria del país.
Japón quiere reforzar su presencia en sectores punteros como la inteligencia artificial, la biotecnología y los sistemas de movilidad eléctrica. España, con su ecosistema emprendedor y digital, es terreno fértil para este salto cualitativo.