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Exportaciones a Portugal y sectores de oportunidad

exportaciones a Portugal y sectores de oportunidad

Las relaciones comerciales entre España y Portugal son extraordinariamente fluidas y representan una excelente oportunidad para aquellas empresas que desean exportar a nuestro país vecino.
La balanza comercial es notablemente favorable a España, que se sitúa como el principal proveedor de bienes de Portugal, superando el 30% del total de sus importaciones. De hecho, el 7,16% de las exportaciones españolas tienen como destino este país.

A la espera de contar con cifras de cierre del pasado ejercicio, y según las estadísticas del ICEX, nuestro país exportó en 2017 a tierras lusas mercancías por un valor de 19.844 millones de euros. Esto supuso un incremento del 10,1% respecto al ejercicio anterior.

Por otra parte, vale la pena destacar que la mayor parte de los movimientos comerciales tienen lugar por vía férrea, la cual acapara más de 2.500 millones de toneladas al año.

Actualmente, se está viviendo una época de recuperación económica en ambos países, lo que está dando lugar a un auge en los intercambios comerciales.

En lo que se refiere al mercado objetivo, Portugal cuenta con dos grandes zonas de desarrollo:

  • La zona norte, correspondiente a los distritos de Viana do Castelo, Braga y Oporto.
  • El área metropolitana de Lisboa.

No obstante, el Algarve y los archipiélagos han experimentado un repunte en la demanda de servicios, especialmente en todo lo relacionado con el turismo.

Ventajas de las relaciones comerciales con Portugal

Desde su ingreso simultáneo en la antigua CEE -ahora UE-, España y Portugal han mostrado una voluntad de colaboración permanente, con el propósito de hacer un frente común, en defensa de sus mutuos intereses.

De hecho, y desde 2012, se han celebrado cumbres hispano-lusas de forma anual, con el fin de estrechar los vínculos entre ambas economías.

Evidentemente, no existen barreras arancelarias de ningún tipo, gracias a la pertenencia al mercado comunitario. Basta con darse de alta en el registro de operadores comunitarios, con el fin de operar comercialmente.

Por otro lado, la infraestructura de transporte está bien desarrollada, tanto en lo referente al puente aéreo, como al tráfico rodado, gracias a una amplia de red de autopistas. Las infraestructuras portuarias necesitan, sin embargo, una importante remodelación.

Finalmente, y desde hace tiempo, se discute la posibilidad de construir sendas líneas de tren de alta velocidad que unan Vigo y Oporto, así como Lisboa y Madrid.

La crisis económica paralizó estás iniciativas; sin embargo, la recuperación parece haber restaurado la voluntad política de retomar ambos proyectos.

Sectores de oportunidad: presente y futuro

Actualmente, España cuenta con más de 2.200 empresas en Portugal, muchas de las cuales aplican una estrategia global para todo el mercado ibérico.

Dicho esto, el comercio con Portugal cuenta con una actividad ya asentada en determinados sectores, pero también alberga interesantes oportunidades en ámbitos por explorar.

Sectores comerciales consolidados

Las exportaciones españolas a Portugal destacan en cuatro grandes ámbitos.

En primer lugar, están los productos industriales y bienes de equipo, con predominancia de la maquinaria industrial, componentes de automoción , vehículos particulares, productos de fundición y siderúrgicos, así como semielaborados de aluminio y cobre.

Seguidamente, encontramos diversos productos plásticos, combustibles, lubricantes y pasta de papel, así como materiales eléctricos, igualmente relacionados con la industria.

En tercer lugar, se sitúa la alimentación, con la presencia de importantes distribuidoras en el país luso. El aceite de oliva, por ejemplo, es uno de los grandes protagonistas de las exportaciones. Además, existe un mercado de gama media alta, con una demanda estable de productos de calidad en las industrias del vino, el queso, el jamón, conservas y otros alimentos gourmet.

Finalmente, cierran la lista los bienes de consumo, entre los que destacan la confección femenina, los muebles de hogar, los cigarrillos y la energía eléctrica.

Nuevas oportunidades para la exportación de bienes y servicios

En lo que respecta a los sectores de oportunidad más vírgenes, vale la pena señalar los productos que cuentan con un mayor componente tecnológico o de innovación.

En este sentido, las industrias aeronáutica, del automóvil y de moldes, ofrecen un amplio margen de crecimiento. Igualmente, la industria eléctrica y electrónica, la biotecnología y la sanidad, así como las tecnologías de la información y comunicaciones, son sectores muy receptivos en los que encontrar oportunidades.

Por otro lado, hay varias industrias en desarrollo cuya demanda va a incrementarse con el tiempo. Tal es el caso de la logística, la petroquímica, las energías renovables y todos los sectores relacionados con la protección medioambiental.
Evidentemente, el turismo tiene un importante peso específico en la economía nacional portuguesa y, como hemos señalado al comienzo, los archipiélagos y el Algarve han experimentado cierto florecimiento económico apoyado en este sector.
Finalmente, no podemos olvidar la creciente inversión en infraestructuras y transporte, especialmente, los mencionados proyectos ferroviarios que podrían consolidarse una vez superada la crisis económica.

La economía portuguesa aún tiene algunas asignaturas pendientes, especialmente, la relacionada con la deuda pública y la reforma del sistema bancario. Sin embargo, ha hecho importantes esfuerzos estructurales, que se están traduciendo en el incremento de su PIB y la reducción de paro. Sin duda, se trata de un mercado atractivo para las exportaciones españolas.

Actualidad Solunion