La minería española ha regresado al centro del debate económico y político tras décadas en un segundo plano. El Plan de Acción de las Materias Primas Minerales 2025-2029, impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), y la nueva legislación prevista marcan un punto de inflexión.
La Unión Europea considera la producción local de minerales críticos un factor esencial para garantizar la autonomía estratégica y avanzar en la transición energética. Concretamente, la Comisión Europea ha señalado que sin este tipo de materias no puede haber descarbonización. El acceso a litio, cobalto, níquel o grafito es indispensable para la fabricación de baterías eléctricas, la industria automovilística y las energías renovables.
España, con abundancia de estos recursos en su subsuelo, está llamada a jugar un papel protagonista en la cadena de valor europea, según el Reglamento de Materias Primas Fundamentales de la Unión Europea (CRMA).
El peso económico y laboral de la minería en España
La minería no solo es estratégica en términos de suministro de materias primas, también lo es por su capacidad de generar empleo y dinamizar territorios con menor desarrollo industrial. Según el estudio “Mitos y realidades de la minería”, elaborado por Knauf, la minería sostiene más de 320.000 empleos en España, muchos de ellos en zonas rurales con escasas alternativas económicas. Además, el MITECO estima que actualmente da trabajo directo a unas 30.000 personas, una cifra que podría crecer si se materializan los nuevos proyectos vinculados a materias primas críticas.
Producción y recursos estratégicos
España es el único productor europeo de estroncio y sepiolita. También lidera la producción internacional de pizarra para tejados, es el segundo productor mundial de mármol y rocas ornamentales, y el tercero de granito, según datos del MITECO. Estos materiales colocan al país en una posición privilegiada dentro de Europa, especialmente ahora que Bruselas busca reducir la dependencia de proveedores externos como China.
Oportunidades en zonas rurales y regiones mineras
Las principales reservas se concentran en Galicia, Castilla y León, Extremadura y Andalucía, tal y como señala el Plan Nacional de Exploración Minera 2025-2029. En estas regiones, la minería puede convertirse en un motor de empleo, fijar población en el medio rural y reforzar la cohesión territorial. Para las empresas, esto también abre oportunidades de colaboración en proyectos ligados a innovación, logística y servicios asociados a la actividad extractiva.
Retos sociales y de reputación
Sobra decir, que el futuro de la minería en España no depende solo de los recursos disponibles, sino también de cómo la sociedad percibe esta actividad. El citado estudio de Knauf muestra que un 63% de los ciudadanos cree que la minería debería impulsarse, pero casi ocho de cada diez consideran que no cuenta con suficiente apoyo gubernamental. Además, aunque un 52% la percibe como esencial para el desarrollo del país, el entusiasmo se reduce cuando se plantea un proyecto cerca de sus hogares: un tercio lo apoyaría, casi la mitad no sabría cómo reaccionar y una minoría se opondría.
Déficit de comunicación y escasez de talento
El mismo informe subraya que la minería moderna arrastra una imagen asociada al carbón y a desastres ambientales del pasado. Este desfase entre percepción y realidad refleja un déficit de comunicación: los avances en innovación, restauración ambiental y digitalización no están llegando al público general. Los expertos insisten en que la falta de transparencia y de proactividad impide que se reconozcan los progresos del sector.
Por otro lado, el sector también afronta un déficit de profesionales cualificados, tanto operarios como ingenieros. Es necesario atraer a las nuevas generaciones y fomentar la presencia femenina, todavía baja en comparación con otros ámbitos industriales.
Sostenibilidad y transición verde
La sostenibilidad es hoy el mayor reto y, al mismo tiempo, la gran oportunidad para reposicionar la minería española como motor de la transición energética y la economía circular. Según el informe de Knauf, más de un tercio de los encuestados sitúa la reducción del impacto ambiental como la mayor preocupación vinculada a la minería, incluso por delante de la falta de inversión o modernización.
Avances en innovación, restauración y economía circular
El Plan de Acción de las Materias Primas Minerales 2025-2029 del MITECO establece un “enfoque 360” para la gestión de recursos.
Esto incluye:
- Identificación de necesidades.
- Reciclaje y circularidad.
- Trazabilidad de importaciones
- Restauración sostenible de espacios.
El programa contempla revisar antiguas escombreras y balsas para recuperar minerales de interés, así como reutilizar huecos mineros para usos culturales, sociales o de conservación de biodiversidad. Por otro lado, existen diferentes mecanismos de trazabilidad del origen de las materias primas y el uso de técnicas avanzadas de exploración (gravimetrías, radiometrías, magnetometrías, métodos sísmicos o electromagnéticos). Estas herramientas digitales permiten garantizar la transparencia, mejorar la eficiencia en la extracción y reforzar la confianza social en que la minería puede desarrollarse con altos estándares medioambientales y sociales.
Marco regulatorio y nueva ley de minas
El marco legal español de la minería llevaba más de cinco décadas sin renovarse. El Plan de Acción de las Materias Primas Minerales 2025-2029 del MITECO busca modernizar la regulación y alinearla con las exigencias europeas.
La actual ley de minas data de 1973. El plan del Gobierno propone una nueva norma “moderna y dinámica, con los más altos estándares medioambientales y sociales”, según el MITECO (2025). Su objetivo es actualizar permisos, licencias y procedimientos para hacerlos más ágiles y compatibles con la transición energética y la economía circular.
Competencias del Estado y comunidades autónomas
El plan reconoce que muchas competencias mineras corresponden a las comunidades autónomas, responsables de tramitar permisos de exploración y explotación. Sin embargo, el Estado mantiene la reserva sobre recursos estratégicos y liderará la coordinación con la Comisión Europea, que exige que los proyectos considerados prioritarios se tramiten en un plazo máximo de 27 meses y puedan acceder a financiación del Banco Europeo de Inversiones.
Armonización con el reglamento europeo de materias primas críticas
La nueva ley se enmarca en el Reglamento de Materias Primas Fundamentales (CRMA) de la Unión Europea, aprobado en 2023. Este establece que, a partir de 2030, ningún Estado miembro puede depender en más de un 65% de un solo país para el suministro de materias críticas. España debe adaptar su legislación para garantizar esa diversificación y aprovechar su posición como productor único de estroncio y sepiolita en la Unión Europea, además de otros materiales como litio, níquel o cobalto.
Proyectos clave en España y Europa
La estrategia europea y el plan nacional se traducen en proyectos concretos de exploración, extracción, reciclaje y reaprovechamiento que situarán a España en el mapa de la minería crítica del continente. Para empezar, la Comisión Europea incluyó a España en la lista de 47 proyectos estratégicos de materias primas críticas (2025). Entre ellos destacan:
- Mina Doade (Galicia) y Las Navas (Extremadura) para la extracción de litio.
- P6 Metals (Extremadura) y El Moto (Castilla-La Mancha), centrados en wolframio.
- Cobre las Cruces (Andalucía), especializado en cobre.
- Aguablanca (Extremadura), con cobalto, cobre y níquel.
- CirCular (Andalucía), un proyecto de reciclaje para cobre, níquel y metales del grupo del platino.
El Programa Nacional de Exploración Minera 2025-2029
El programa, incluido en el Plan de Acción de Materias Primas Minerales del MITECO, tiene como objetivo identificar con precisión los recursos disponibles en España. Se plantea mediante colaboración público-privada e incluye el reanálisis de más de 10.900 muestras de la litoteca del IGME-CSIC, recogidas en décadas anteriores. Muchas contienen indicios de materiales que en su día no eran de interés y hoy son estratégicos, como el litio o el cobalto.
Reaprovechamiento de minas cerradas, escombreras y balsas
El plan también prevé revisar minas abandonadas y escombreras para localizar minerales aún no aprovechados. Además, busca modernizar los planes de restauración con nuevos usos compatibles (ocio, cultura o conservación de la biodiversidad). Esta estrategia de reaprovechamiento contribuye a la economía circular, y permite reducir el impacto ambiental sin necesidad de abrir siempre nuevas explotaciones.
Oportunidades y riesgos para empresas y gestores
Fundamentales (CRMA, 2023) establece el objetivo de reducir la dependencia de países como China y garantizar al menos un 10% de producción interna de materiales estratégicos en la Unión Europea para 2030. Para las empresas, esto representa una oportunidad de participar en proyectos que cuentan con respaldo comunitario y acceso a financiación europea. Sin embargo, la aprobación de permisos sigue siendo compleja y depende de la coordinación entre el Estado y las comunidades autónomas. A esto se suman la oposición social en áreas concretas, las exigencias medioambientales y la incertidumbre regulatoria.
En conclusión, la minería española afronta un momento decisivo. España cuenta con recursos estratégicos y el respaldo de Bruselas para aprovecharlos. El reto está en hacerlo con criterios de sostenibilidad, transparencia y colaboración entre actores públicos y privados.
