En 2023 las industrias de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio facturaron 13.900 millones de euros, un 15% más que el año anterior, según los datos de la asociación Tedae. Las previsiones apuntan a que, durante el último ejercicio de 2024, se habría superado la barrera de los 14.000 millones de euros.
El sector representa ya el 1,3% del PIB nacional y el 12% del PIB industrial. Su impacto en el empleo es notable: más de 215.000 puestos directos e indirectos en 2023, con una elevada presencia de titulados universitarios y personal cualificado de FP. A ello se suman unas exportaciones de 6.200 millones de euros y una inversión en I+D que superó los 1.500 millones, equivalente al 8% de la facturación.
Factores que impulsan el crecimiento del sector aeroespacial en 2025
El buen momento del sector aeroespacial español responde a una combinación de factores estructurales y coyunturales: el aumento de la demanda comercial, la inversión en defensa y el respaldo institucional son los principales factores del crecimiento.
Aumento del tráfico aéreo y demanda comercial
La recuperación del tráfico aéreo impulsa la producción y el mantenimiento de aeronaves.
Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), en 2024 el tráfico mundial de pasajeros creció un 10,4% respecto a 2023, con un 9,7% de incremento en Europa. Este repunte ha obligado a las aerolíneas a renovar flotas y optimizar el mantenimiento mediante prácticas MRO (Mantenimiento, Reparación y Revisión) cada vez más tecnificadas.
Tensión geopolítica y auge del gasto en defensa
La inestabilidad global ha incrementado los presupuestos militares. El gasto mundial en defensa superó los 2,4 billones de euros en 2023, según el SIPRI. En Europa, el incremento fue del 16% interanual.
De hecho, la Comisión Europea ha fijado un plan de rearme de hasta 800.000 millones de euros en la próxima década, lo que refuerza el papel de España como proveedor de sistemas de defensa, incluidos drones, satélites y aeronaves militares.
Cooperación europea en defensa, espacio y seguridad
Los programas conjuntos de defensa y espacio impulsados por la Comisión Europea, como el Fondo Europeo de Defensa o los planes espaciales europeos, ofrecen una oportunidad estratégica para las empresas españolas.
El PERTE aeroespacial, con una inversión prevista de más de 4.500 millones de euros entre 2021 y 2025, refuerza la posición de España como socio clave en el desarrollo de capacidades autónomas y tecnológicamente avanzadas.
Transformación tecnológica e innovación del sector aeroespacial
La innovación es uno de los pilares del crecimiento del sector aeroespacial. En 2025, la inteligencia artificial, los sistemas no tripulados y la expansión de la economía espacial están redefiniendo los procesos operativos, la fabricación y los servicios asociados.
Inteligencia artificial y mantenimiento predictivo
Según un estudio de Deloitte, el 81% de las empresas del sector ya emplea o planea emplear IA y aprendizaje automático para mejorar su eficiencia.
Uno de los ámbitos donde más se aplica es el mantenimiento predictivo, es decir, anticiparse a los fallos en las aeronaves reduce el tiempo de inactividad y mejora la operatividad tanto en el sector comercial como en el militar. La IA también se utiliza para optimizar inventarios, gestión de vuelos y capacidades operativas.
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Economía espacial: satélites, lanzadores y exploración
En 2023 se registraron 221 lanzamientos orbitales en todo el mundo, un 19% más que en 2022. En España, el satélite de observación Paz II —liderado por Hisdesat— refuerza la capacidad satelital del país con una inversión de 1.011 millones de euros para nuevos satélites de observación terrestre.
Este crecimiento impacta no solo en defensa y telecomunicaciones, sino también en campos como la meteorología, la agricultura de precisión o la gestión de infraestructuras.
Sistemas no tripulados y movilidad aérea avanzada
En España destacan iniciativas como el CEUS (Centro de Ensayos para Sistemas Aéreos No Tripulados) y el programa SIRTAP, que están ampliando el uso de drones en defensa, logística, construcción y agricultura.
Además, se están desarrollando proyectos piloto de movilidad aérea avanzada (AAM), con vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) para el transporte urbano.
Aunque aún en fase inicial, se prevé que estos sistemas ganen protagonismo en la próxima década.
Retos clave del sector aeroespacial: dependencia tecnológica y escasa inversión
Finalmente, no debemos dejar de lado los desafíos clave para el crecimiento futuro del sector:
- Para empezar, la industria sigue dependiendo de terceros países para componentes estratégicos. Esta carencia limita la autonomía tecnológica nacional, especialmente en un contexto geopolítico inestable.
- Por otro lado, las tensiones geopolíticas, los problemas logísticos y la escasez de componentes han impactado de forma directa en la cadena de suministro aeroespacial.
- Por último, la inversión en I+D, aunque creciente, sigue por debajo de la de otros países europeos. Según el Instituto de la Ingeniería de España (IIE), esta falta de músculo financiero impide que muchas empresas participen en grandes licitaciones o escalen sus soluciones.