Recientemente, España ha presentado la primera Estrategia de Tecnologías Cuánticas para el periodo 2025-2030. Se trata de una ambiciosa hoja de ruta, que busca posicionar al país como referente europeo en esta tecnología disruptiva.
El presupuesto inicial de 800 millones de euros se destinará a reforzar infraestructuras, impulsar hubs tecnológicos, financiar startups y fomentar la investigación aplicada. La inversión pública podría movilizar hasta 1.500 millones, incluyendo capital privado.
Este plan nacional está alineado con el Pacto por las Tecnologías Cuánticas de la Unión Europa, y responde al reto de asegurar autonomía tecnológica frente a Estados Unidos y China. También contribuirá a los objetivos del Plan de Recuperación y de la transformación digital de la economía.
Objetivos clave: del laboratorio al mercado
La estrategia nacional no se limita a la ciencia. Su foco está en trasladar el conocimiento cuántico al tejido económico y social español. Para ello, se han marcado cuatro objetivos:
- Potenciar la I+D+i y la transferencia tecnológica. El objetivo es acelerar la conversión de la investigación académica en soluciones reales que lleguen al mercado, mediante el lanzamiento de centros de excelencia y proyectos colaborativos.
- Crear un mercado cuántico español competitivo. Se fomentará la creación y escalado de empresas cuánticas, para facilitar el acceso a capital y a demanda pública y privada con alto potencial de aplicación.
- Preparar a la sociedad y proteger la privacidad postcuántica. La estrategia contempla formación, sensibilización y nuevas garantías legales para reforzar la ciberseguridad y la privacidad en un mundo postcuántico.
- Consolidar un ecosistema empresarial sólido y coordinado. Se articularán redes nacionales que integren a centros de investigación, pymes tecnológicas, grandes empresas y administraciones con una visión común.
Oportunidades reales para la empresa y la industria
La tecnología cuántica ya no es un concepto futurista. Hoy genera soluciones con impacto tangible en sectores clave.
Aplicaciones industriales de la tecnología cuántica: energía, defensa, salud y materiales
En el sector energético, los modelos cuánticos permiten optimizar el diseño de catalizadores para fertilizantes sostenibles o mejorar la eficiencia de redes eléctricas complejas. En defensa, los sensores cuánticos pueden reforzar la precisión y la autonomía operativa, al reducir la dependencia de sistemas externos como el GPS.
Por otro lado, en salud, la simulación molecular acelerada por algoritmos cuánticos abre nuevas vías para el descubrimiento de fármacos y biomoléculas. Y en la industria de materiales, las tecnologías cuánticas permiten diseñar compuestos avanzados más ligeros, resistentes y sostenibles.
Casos de uso emergentes: navegación, fármacos, redes eléctricas
Entre los proyectos más prometedores destacan los relojes cuánticos, que permiten una navegación autónoma de alta precisión y los simuladores moleculares, que acortan años de investigación en el desarrollo de fármacos. También los sistemas predictivos cuánticos para redes eléctricas, que mejoran la gestión de la demanda y reducen el riesgo de cortes o sobrecargas.
Todos estos casos de uso ya cuentan con pilotos en curso y parten de tecnologías disponibles a corto plazo.
Qué sectores pueden beneficiarse ya de la tecnología cuántica: TIC, logística, farmacéutica, automatización
Las tecnologías cuánticas ofrecen ventajas concretas a sectores intensivos en cálculo, optimización y seguridad:
- Las empresas TIC pueden mejorar sus sistemas criptográficos.
- El sector logístico puede optimizar rutas y flujos de transporte con algoritmos cuánticos híbridos.
- La industria farmacéutica puede reducir los tiempos de desarrollo de nuevos compuestos.
- Las empresas de automatización pueden beneficiarse de sensores cuánticos más precisos en procesos industriales críticos.
El papel de las pymes y startups cuánticas en la tecnología cuántica
El 25% de todas las pymes del mundo que trabajan en tecnologías cuánticas están ubicadas en Europa, y otro 25% en Estados Unidos. Esto refleja una oportunidad real para que España desarrolle soluciones propias en un mercado emergente.
La Estrategia de Tecnologías Cuánticas de España prevé mecanismos de apoyo específicos, como líneas del PRTR y del FEDER, que permitirán a las empresas acceder a capital público para investigación aplicada y desarrollo comercial.
Las spin-offs nacidas de centros de investigación tienen un papel clave en la transferencia de tecnología. Impulsarlas es una vía rápida para convertir ciencia puntera en soluciones de mercado.
El Hub de Comunicaciones Cuánticas: primer paso tangible
El primer instrumento operativo previsto es el Hub de Comunicaciones Cuánticas. Se trata de una red nacional que conecta centros de investigación, universidades y administraciones públicas para acelerar el desarrollo y despliegue de comunicaciones cuánticas seguras.
Instituciones como el ICFO en Cataluña, la UPM en Madrid, el DIPC en Euskadi y el IAC en Canarias ya forman parte de la red con proyectos concretos, y dispone de una dotación presupuestaria específica. Cada nodo tendrá funciones especializadas y recibirá fondos para desarrollar casos de uso, investigación avanzada y formación técnica.
En definitiva, se busca descentralizar la innovación y generar impacto local.
Sin duda, los próximos cinco años serán fundamentales. La inversión de 800 millones por parte del Gobierno, junto al objetivo de movilizar otros 700 millones de inversión privada, marca un punto de inflexión.
España no parte desde cero: tiene capacidades, visión institucional y oportunidades reales de convertirse en un actor relevante en la tecnología cuántica global. No obstante, como toda transformación estratégica, se requiere continuidad, cooperación público-privada y una ambición clara de liderazgo.
