El oro ha vuelto a situarse en el centro de la atención mundial. En apenas tres años, su precio casi se ha duplicado, hasta máximos históricos por encima de los 3.500 dólares por onza. Para las empresas, este repunte no es solo un dato de mercado: refleja la creciente desconfianza en la economía global y anticipa tensiones que afectan a las finanzas, la inversión y el comercio internacional.
El oro marca un récord histórico: más de 3.500 dólares por onza
El precio del oro superó por primera vez la cota de los 3.500 dólares por onza en agosto de 2025, tras un ascenso continuado desde 2022. En lo que va de año, el metal precioso acumula una subida cercana al 28 %.
Las entradas en fondos cotizados, la compra masiva por parte de bancos centrales y la búsqueda de refugio ante la inflación han sido claves en este recorrido.
Factores que impulsan la escalada del oro
El precio del oro está siendo empujado al alza por una combinación de decisiones políticas, tensiones económicas y dinámicas de mercado, que refuerzan su papel como refugio de valor.
Tensiones arancelarias y guerra comercial
A finales de julio, Estados Unidos anunció un arancel del 39% sobre los lingotes de un kilo y de 100 onzas procedentes de Suiza, uno de los principales proveedores del mercado global. Esta decisión desató un salto inmediato en los futuros del oro en el Comex de Nueva York, que alcanzaron los 3.534 dólares por onza, con una brecha superior a los 100 dólares respecto al precio spot. El resultado ha sido un aumento notable de la volatilidad.
Este fenómeno ha complicado la cobertura de posiciones para operadores, y ha generado tensiones adicionales en la cadena de suministro. El episodio forma parte de una escalada más amplia en la guerra comercial que involucra a las principales potencias y que añade incertidumbre al comercio internacional. Para los inversores, el oro se ha convertido en un escudo frente a esas tensiones.
Expectativas de recorte de tipos en Estados Unidos
El enfriamiento del mercado laboral estadounidense ha elevado las probabilidades de que la Reserva Federal recorte los tipos de interés antes de final de año. Unos tipos menores reducirían el coste de oportunidad de mantener oro, que no genera intereses, y reforzarían su atractivo como activo refugio.
Inflación e incertidumbre macroeconómica
Las empresas y los inversores miran con preocupación la posibilidad de un repunte inflacionario si se abarata el precio del dinero. En ese contexto, el oro se percibe como una cobertura eficaz frente a la pérdida de poder adquisitivo.
La combinación de una inflación persistente y la desaceleración económica global alimenta todavía más la demanda.
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Conflictos geopolíticos como catalizador
Las guerras, sanciones y tensiones diplomáticas siguen actuando como catalizadores de la subida del oro. En la práctica, cada nuevo foco de inestabilidad, desde Europa del Este hasta Oriente Medio, incrementa los flujos hacia este metal como reserva de valor segura y universalmente aceptada.
Los grandes compradores: bancos centrales y países estratégicos
El comportamiento de los bancos centrales ha sido uno de los principales motores del mercado del oro. Lejos de ser un fenómeno aislado, su estrategia de compra masiva está transformando el equilibrio financiero global.
Acumulación récord de reservas por parte de China, Polonia y otros estados
China ha multiplicado por seis sus reservas oficiales desde el año 2000, aunque muchos expertos sospechan que su acumulación real es aún mayor de lo comunicado. Polonia, por su parte, lidera las compras en 2025 con más de 48 toneladas en solo un trimestre, motivada por la cercanía del conflicto en Ucrania. Otros países como India, Turquía o Kazajistán también han reforzado sus posiciones en el último año.
Estrategia de diversificación frente al dólar
El trasfondo de estas operaciones es claro: reducir la dependencia del dólar estadounidense. En un contexto de tensiones financieras y presión sobre la Reserva Federal, los bancos centrales buscan en el oro un activo estable y sin riesgo de contraparte, como pudiera tener la deuda pública. Esta tendencia explica la escalada del precio y anticipa un cambio en el sistema monetario internacional a medio plazo.
Impacto regional: Asia y Europa ante precios récord
El efecto de la escalada del oro no es uniforme. Mientras algunos países se benefician de la revalorización de sus reservas, otros sufren el encarecimiento del metal y la caída de la demanda física.
India y la caída de la demanda física
India, uno de los mayores consumidores de oro del mundo, ha visto cómo el precio local superaba las 1,02 lakh rupias por 10 gramos. Este nivel récord ha frenado las compras de joyería y lingotes, aunque ha impulsado la venta de piezas adquiridas en años anteriores. El resultado es un mercado interno con menor dinamismo, pese a la fuerte tradición cultural ligada al oro.
Alemania y el valor de sus reservas
En Europa, Alemania destaca por la revalorización de sus reservas. Según el Bundesbank, su stock de oro alcanzó en 2024 un valor de unos 270.000 millones de euros, cifra que hoy sería aún mayor tras superar el precio del kilo los 92.000 euros. Con más de 3.000 toneladas en su poder, el oro se consolida como un pilar de la estabilidad financiera alemana.
Suiza en el punto de mira de los aranceles de Estados Unidos
Como ya hemos indicado al comienzo del artículo, Suiza, epicentro mundial de la refinería y comercio de oro, ha recibido un golpe directo con los aranceles estadounidenses del 39% sobre los lingotes de un kilo y de 100 onzas. Esta medida afecta de lleno a uno de sus principales sectores de exportación y ha incrementado la tensión en el mercado de futuros.
¿Cómo interpretar la evolución del oro para proteger tu negocio?
Para una pyme o una gran empresa, no se trata de invertir en lingotes ni de seguir la cotización minuto a minuto. Lo importante es entender el mensaje: cuando el oro sube, la confianza global baja.
Vigilar su evolución te ayuda a anticipar escenarios de mayor riesgo, revisar la solvencia de tus clientes, proteger tu tesorería y ser más prudente en tus planes de expansión. El oro no te dirá dónde crecer, pero sí cuándo reforzar tu negocio frente a la incertidumbre.