República Checa
El crecimiento económico en la República Checa se ralentizó notablemente hasta el +2,9% en 2018 desde el +4,4% registrado el año anterior. La desaceleración fue principalmente el resultado de: (i) una expansión más lenta de las exportaciones (+4,5% en 2018 tras un +6,7% en 2017) en un entorno marcado por un crecimiento estable de las importaciones (+6%), cuya consecuencia fue que las exportaciones netas restaron -0,8 pp al crecimiento del PIB (+1 pp en 2017) y (ii) una significativa reducción de las existencias (que restan -1,3 pp al crecimiento del PIB). La demanda interna se mantuvo sólida en 2018; la inversión fija en particular repuntó un +10,5% gracias a la inversión en capital de las empresas en un contexto caracterizado por un mercado laboral restringido y presiones salariales al alza.
En el 1T de 2019, el crecimiento del PIB real sufrió una nueva desaceleración, hasta el +2,6% interanual, debido principalmente a un incremento más modesto de la inversión fija del +3,4% interanual. Cabe destacar que la actividad de comercio exterior siguió su senda de moderación, con una expansión tanto de las exportaciones como de las importaciones reales de tan solo un +2% anual. De cara al futuro, esperamos que la robusta demanda interna continúe impulsando el crecimiento y que la inversión recupere cierto impulso en lo que queda de 2019.
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